lunes, 26 de abril de 2010

El Poder de la Musicoterapia en la Salud Mental

La utilización de la musicoterapia en los centros hospitalarios es cada vez más frecuente. Es una terapia indolora, sin efectos secundarios y resulta más rentable que otros tratamientos más convencionales.
En España a partir de los años setenta comienza su aplicación en algunos sanatorios psiquiátricos por su efectividad en los diferentes tratamientos como en el campo de la educación (autismo, páralisis cerebral, sindrome de Down), de la salud mental (depresión, strés, ansiedad, demensia senil, enfermos terminales, dolor, Alzheimer) dando unos resultados notables sobretodo en la relación y en la integración social.


Un musicoterapeuta se preocupa por el bienestar emocional, la salud física, la interacción social, las habilidades comunicacionales y la capacidad cognitiva para luego evaluarlos y considerarlos a través de procedimientos específicos, como la improvisación musical clínica, la creación de canciones y la técnica vocal terapéutica, entre otros. En ese proceso, el musicoterapeuta promueve y registra cambios expresivos, receptivos y relacionales que dan cuenta de la evolución del tratamiento.

El principio ISO
Utilizo dos sistemas:
• El primero es el llamado “principio ISO”, un método en musicoterapia que para mitigar cada dolencia, se utiliza una música similar al propio sufrimiento y no opuesta. A partir de esa música, se puede pasar, poco a poco, al estado contrario que es lo que se desea.
• El segundo es un método de analogía, parecido al anterior con la salvedad que se comienza con la base del estado de ánimo del compositor, se intenta encontrar situaciones análogas en la vida de algún compositor y seleccionamos una obra apropiada a cada situación.

La música es capaz de modificar nuestros ritmos fisiológicos, de transformar el estado de ánimo, calmar la ansiedad y las tensiones, eleva los sentimientos, estimula la creatividad y la sensibilidad, fortalece el carácter e incluso de aportar armonía y tranquilidad a nuestro espiritu. Todo es posible con la música, como afirmó Chaikovsky: “En verdad, si no fuera por la música, habría más razones para volverse loco”.

Recomendaciones musicales según el estado de ánimo

Estimulación.- cuando estamos agotados hacemos uso del ritmo y el tiempo, por ejemplo, comenzamos con un movimiento intermedio; “El Concierto de piano número 2 de Brahms”, el movimiento final de este concierto desprende mucha energía y vitalidad, posee un toque del folklore húngaro, producto de su viaje por Hungría en el que conoció al violinista Rerményj y que luego repite en otra obra “Las Danzas húngaras” para piano a cuatro manos.
Para los amantes del jazz.- el compositor Gershwin en su “Concierto para piano en fa mayor” es un remedio eficaz para el agotamiento.
Relajación.- la música que nos puede proporciona el distanciamiento necesario de los problemas que nos preocupa es la barroca, compositores como Bach o Vivaldi. “El quinteto KV 581 para clarinete de Mozart” puede ser también muy gratificante.
Agresividad.- recomendamos “La Danza del Caballero” del ballet Romeo y Julieta de Prokofiev, o el “Scherzo de la Sinfonía nº 8” de Bruckner.
Alegría.- “La Sinfonía nº 8” de Beethoven o “El canto de la tierra” de Mahler.
Depresión.- una de las composiciones que ayudan a superar este estado sería una obra de Schubert escrita en el año que murió “La Fantasía en Fa menor “obra dividida en cuatro movimientos que plasma el estado de ánimo con mucha dulzura.
Estos son uno de los tantos ejemplos comprobados para mejorar el estado de ánimo, existe un abanico muy amplio de autores tanto clásicos como modernos que nos ayudan a sentirnos mejor.

En conclusión, creo en el trabajo en equipo, en la comunicación entre médicos, psicólogos, auxiliares y monitores, quizás los musicoterapeutas nos encontramos un poco aislados, aunque la realidad es que somos un complemento necesario frente a la situación actual.
Estamos por eso, en la obligación como profesionales de crear más difusión, fomentar proyectos que nos sirvan para explicar cómo el sonido y la música pueden ayudarnos, no sólo para mejorar nuestra salud física, mental y emocional, sino también para aportarnos la paz y la armonía de nuestro espiritu.

Ana J. Velasco
(Profesora de Instrumentos Musicales del Centro de Día del Área Externa, bióloga y periodista)

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy interesante lo de la musicoterapia...
aunque no estoy de acuerdo en laspropuestas de las canciones, me explico poniendo un ejemplo:
un joven a lo mejor se relaja mas con musica trance que con musica clasica que a lo mejor le pone de los nervios, o una señora de Puerto Rico para relajarse pone salsa (mi amol) y no Mozart ...
Pongámonos en la piel de cada persona, e individualicemos su atención, que no son máquinas!!!!
Batar

Unknown dijo...

Amigo Batar: Por supuesto que cada persona tiene “su música para relajarse o activarse”, los ejemplos recomendados en mi artículo, son propuestas que han dado un gran resultado para un grupo de pacientes con una patología determinada.
Estarás de acuerdo conmigo, en que la música posee unos valores universales que afectan a todas las personas. La labor del musicoterapeuta es descubrir a través del tono, la armonía, la melodía y el ritmo, la personalidad musical de cada paciente y así poder seleccionar la música adecuada. Otra cosa a tener en cuenta es el lugar de nacimiento de cada persona, y la señora de Puerto Rico si oye un tema de Tito Gómez o de Deddie Romero, posiblemente se relajará y no parará de mover los pies.
Me gustaría que todas las personas que nos acercamos a este blog al mundo de la música, sin excepción, músicos y no músicos, aficionados, expertos, y hasta lo que dicen: “no entiendo la música clásica”, demos sin tapujos y sin miedo, nuestra opinión de lo que “la música significa para nosotros”.
Estoy convencida que nos llevaríamos una gran sorpresa y lo más importante haríamos una reflexión sobre el poder que tiene la música en nuestras vidas.
AnaJ.

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